Multitudes están en el valle de la decisión entre la vida y la muerte. ¿Quién les hablará antes de que sea demasiado tarde? Alguien debe ser enviado, y consideramos un privilegio ser instrumentos que Dios está utilizando para entrenar a pescadores de hombres y enviarlos a los campos de cosecha. Los entrenamos y los enviamos con el lema “Ninguno perezca, todos salvos”. 1 Timoteo 2:3-4 dice: “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, quien quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad”. 2 Pedro 3:9 dice: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”.

Hemos atendido a cientos de equipos de misión que han viajado por todo México y El Salvador, poniendo en práctica su compromiso cristiano. ¡Hemos capacitado a cientos de pastores en Cuba con resultados asombrosos! Desde que comenzamos el Instituto Internacional de Cosechadores en 2001, hemos tenido un impacto aún mayor en México, El Salvador y Cuba.

En áreas donde no existe una iglesia, VCH se esfuerza por construir una iglesia para nuevos creyentes. David Blanchard ha participado personalmente en la construcción de más de 55 iglesias.

Al esforzarse por cumplir la visión, Cosechadores Victoriosos se compromete a ver cada alma que recibe a Cristo, se nutra y crezca como un nuevo creyente. VCH dirige a cada persona que acepta el mensaje del evangelio a una iglesia local saludable en su ciudad, colaborando con muchas iglesias en México, Cuba y El Salvador. VCH ha ayudado a plantar dos iglesias en El Salvador, 48 en México. Y en Cuba, VCH tiene 50 iglesias y está afiliada con 54 pastores adicionales.

Desde 2010 hasta 2018, VCH, a través de INVASIÓN, ha capacitado a 37,939 creyentes de 4,898 iglesias diferentes sobre cómo compartir su fe. VCH ha levantado 3,477 equipos de evangelismo de la iglesia que todavía están saliendo para ganar a los perdidos.

En 2018, a través de la estrategia quíntuple de VCH y la ayuda de sus socios, pudieron compartir las buenas nuevas de Jesucristo con 350,619 personas. De aquellos que escucharon las buenas nuevas, 75,416 tomaron decisiones de salvación para Jesucristo. Distribuyeron 196,504 Biblias, Nuevos Testamentos y Evangelios de Juan, y distribuyeron 1,037,200 tratados. Vieron 5,237 llenos del Espíritu Santo que salieron con su poder y oraron por los enfermos, resultando en 8,225 personas que dieron testimonio del poder sanador de Dios.

Cuando David Blanchard fue el director de Youth For Christ en Emporia, Kansas, conoció a su esposa Donna. Llevan 37 años casados y tienen tres hijos adultos. Su hija mayor, Rebecca, es la fundadora de “Wings International” y ha estado viviendo en Asia durante los últimos diez años. Su segunda hija, Christine, y su esposo Sethry, son pastores en Loveland, Colorado, y tienen tres hijos. Su hijo, Jon, es ingeniero de soldadura en Houston.

En Youth For Christ, David y Donna organizaron viajes misioneros. El costo de un viaje al extranjero era más de lo que el joven promedio podía pagar. Comenzaron a buscar formas de llevar a más jóvenes al campo misionero, donde Dios pudiera despertar un llamado. Se pusieron en contacto con un ministerio llamado Misión de la Iglesia Bíblica de América Latina en México, con quienes luego vinieron a trabajar como misioneros. El costo de cada adolescente para ir a un viaje misionero se redujo drásticamente, y más jóvenes se unieron a ellos en viajes misioneros que cambiaron la vida al sur de la frontera.

Los Blanchard fueron enviados fuera de su iglesia local, Victory Fellowship de Emporia, Kansas, en 1986. Trabajaron con LABCM durante 6 años, donde el Señor les enseñó y preparó para muchas cosas.

En 1990, el Hno David Blanchard recibió una visión del Señor mientras oraba. Vio todo el país de México cubierto de olas del océano. Cuando las olas se fueron, dejaron Biblias por todo el país. El Señor le habló para difundir Su Palabra. Le preguntó al Señor: “¿Cuántas Biblias?” El Señor respondió: “¿De cuántas almas quieres ser responsable?” Él respondió: “Realmente no soy nadie, pero me gustaría ver UN MILLÓN DE ALMAS entrar en tu Reino”. El Señor respondió: “Entonces saca UN MILLÓN DE BIBLIAS y gana UN MILLÓN DE ALMAS”.